Taller “Anunciamos el Evangelio en y con las periferias. Pistas para una catequesis en camino”.
El taller se desarrolla, siguiendo el camino de los discípulos de Emaús, comenzamos con una oración de la presencia, invocando al Espíritu Santo que siempre nos acompaña en el camino. Nos animamos a cuchichear en el camino y nos presentamos a partir de las preguntas. ¿Por qué estamos y para qué estamos? Luego hicimos una breve presentación del magisterio de Francisco, anticipando algunos datos sobre las periferias existenciales.
Realizaron un discernimiento comunitario con las siguientes citas del Magisterio:
- Evangelii Gaudium 19-24: TRANSFORMACIÓN MISIONERA DE LA IGLESIA, con las siguientes consignas:
Algunos términos claves para entender al Papa Francisco y buscar pistas para una catequesis en las periferias: “Iglesia en salida”, primeriar, acompañar, fructificar y festejar. Definirlos. ¿Cómo se pueden relacionar con la catequesis en las periferias? Expresar lo conversado en el grupo con el dibujo de algún signo que lo represente.
- Evangelii Gaudium 177- 183 LA DIMENSIÓN SOCIAL DE LA EVANGELIZACIÓN:, con las siguientes consignas:
¿Por qué no podemos separar el anuncio del Evangelio del compromiso social? ¿Cómo se relacionan los conceptos del anuncio del Reino y su justicia? ¿Qué pistas encontraron en el texto que orientan la catequesis en la periferia? Todo lo conversado en el grupo, exprésenlo en una frase muy breve o una palabra y escríbanlo en una hoja.
- LA OPCIÓN PREFERENCIAL POR LOS POBRES Y EXCLUIDOS- Documento de Aparecida 391-398. Con las siguientes consignas:
¿Qué son las periferias? ¿Cuáles son las pistas más importantes que aporta este documento para salir a las periferias? ¿Qué características tiene este discípulo -misionero que sale a las periferias? .Expresen lo conversado en el grupo con un signo que lo pueden dibujar.
- Finalmente, vimos algunas pistas con el siguiente texto:
Pero ¿qué decimos cuando hablamos de periferias existenciales? Cuando hablamos de periferias, es imposible no pensar en las fragilidades a las que están expuestos tantos hermanos que viven en la calle, en las cárceles, los que tienen un trabajo precario, los niños institucionalizados, los que viven en pequeñas o grandes ranchadas en las estaciones de los trenes, aquellos que están expuestos al maltrato, delincuencia, abusos de todo tipo. Otros que son expuestos al asesinato por el tráfico de órganos, las villas de emergencia donde la violencia y tantos otros males el primero en sufrirla es el vecino. Se vive el desarraigo de venir de otros países y de otras culturas, buscando un futuro mejor para sí mismo y para sus hijos; se sufre la falta de dignidad en el trabajo, trabajo en negro por no tener documentos y por no tener dirección, ocultando la verdadera: Manzana… Casa. De lo contrario no acceden a los trabajos, nadie le quiere dar trabajo al que tiene la estigmatización social de ser delincuente por vivir en una villa, otra de las grandes fragilidades de estos lugares es el crecimiento escandaloso de la venta de drogas, especialmente el paco, ¡Cuántas vidas jóvenes! Se pierden a diario. La mujer vive a diario exclusión, maltrato y violencia, porque frecuentemente se encuentran con menores posibilidades de defender sus derechos. Sin embargo, también entre ellas encontramos constantemente los más admirables gestos de heroísmo cotidiano en la defensa y el cuidado de la fragilidad de sus familias, salen todos los días a trabajar, para darles de comer a sus hijos. Muchas veces construyen sus casas con sus propias manos, sin importarle el sacrificio que tengan que hacer. Ya la misma historia ha reconocido, por ejemplo, a la “gloriosa mujer paraguaya”. Y así podríamos seguir con una lista interminable de tantas y tantas periferias existenciales donde el dolor, el mal trato, la injusticia son moneda corriente. Recordemos que el Papa nos pide que cuidemos la fragilidad. Para poder evangelizar, es de suma importancia, la Pedagogía de la presencia, el evangelizar con ellos y desde ellos. Para eso es muy importante la escucha atenta, descubrir a Cristo en ellos y desde ellos con su cultura. Poder interpretar con su ayuda la misteriosa sabiduría que Dios nos comunica, hermanarnos, hacernos amigos. Nuestra tarea no es un activismo con programas de promociones sociales, sino crear junto con ellos espacios en los que la casa de Dios sea su casa, y desde ahí acompañarlos adecuadamente en su camino de liberación. La auténtica opción por los pobres es amarlos y desde ahí devolverles la dignidad que el mismo Dios les dio. El desafío es formar comunidad con ellos, porque la peor discriminación que podemos tener con los pobres desde la Iglesia es su falta de atención espiritual. Debería ser una atención espiritual prioritaria (no tienen biblias, grupos de catequesis de 30 o más chicos, falta de apoyo a los catequistas, agentes de evangelización externos que no conocen la realidad, ni la cultura y desde un etnocentrismo evangelizan) Nadie debería sentirse fuera de esta opción; ya que es la opción de la Iglesia, es la opción de Jesús. La nueva evangelización, como dice el N. º 23 de “Líneas pastorales para una nueva Evangelización. “Debe tener en cuenta:
- Centrarse en el Misterio de Cristo. Alimentarse en la devoción mariana.
- Orientar hacia un sentido de pertenencia a la Iglesia. Dejarse urgir por la opción preferencial por los pobres.
- Escuchar con mucha atención todo lo que nos cuentan. Aprender a observar, a mirar con la mirada de Jesús
- Tener mucho amor, expresado en el trato. Mucha paciencia, PERO AL MISMO TIEMPO SABER MARCAR LOS LIMITES (no nos olvidemos que la nuestra también es una acción educativa). Saber estar, acompañar y contener cuando es necesario. Conocer sobre su cultura, las múltiples manifestaciones religiosas. La religiosidad popular: «refleja una sed de Dios que solamente los pobres y sencillos pueden conocer» y que «hace capaz de generosidad y sacrificio hasta el heroísmo, cuando se trata de manifestar la fe». Se trata de una verdadera «espiritualidad encarnada en la cultura de los sencillos». Para entender esta realidad hace falta acercarse a ella con la mirada del Buen Pastor, que no busca juzgar sino amar.
- ACERCARSE AL OTRO TAL COMO SOMOS: No hay que pretender caer simpático, no hay que “maquillarse” de marginal. Necesitan, gente auténtica; que se presente ante ellos sin ningún tipo de miedo o prevención.
- CREER SIEMPRE EN CADA persona Y EN SU POSIBILIDAD DE CAMBIO: Somos testigos del Resucitado y por tanto creemos que, en cualquier situación, en cada persona hay mucha más vida que muerte. Hay que “resucitarla”.
- INTERESARSE POR TODA SU VIDA: Conocer la totalidad de sus vidas, no sólo por el rato que pasan con nosotros.
- ASUMIR EL CONFLICTO COMO ALGO NECESARIAMENTE NORMAL: Nos acercamos a personas con vidas rotas, eso lleva a entrar en situaciones incómodas. Enfocar adecuadamente esos conflictos para que eduquen.
- ANIMAR A LA REFLEXION SOBRE UNO MISMO: Al educar, no tratamos de “meter” ideas, sino tratamos de sacar hacia fuera lo que hay de bueno, en cada uno.
- VIVIR EN ACTITUD DE APRENDER DE ELLOS: Debemos confiar, esperar y creer en ellos, brindarles nuestro verdadero cariño. + PROCURAR SER LO QUE DEBEMOS SER, personas que no los critican, sino que los tratan con respeto y cariño.
- TRABAJAR A PARTIR DE LOS GUSTOS, POSIBILIDADES Y REALIDADES, no desde nosotros, desde nuestra meta, sino que desde ellos. + VIVIR DESDE LA ESPERANZA Y CREAR ESPERANZA, en toda situación. Será fuerza que favorece a la creatividad en la entrega. Para concluir recordemos la frase de Monseñor Angelelli”: CON UN OIDO EN EL PUEBLO Y EL OTRO EN EL EVANGELIO”
¿Qué son las periferias existenciales según este texto? ¿Qué pistas se pueden tomar como centrales? Expresar lo conversado con algún dibujo, frase o signo muy concreto.
Terminamos cantando: Himno del Xº Congreso Eucarístico Nacional de Argentina (2004). Letra: P. Julián Zini y P. Antonio Rossi. Música: Pocho Roch.